miércoles, 26 de febrero de 2014
Ojos para mirar
Cada día que me despierto hay un argentino y una vaca mirándome fijamente. Nunca dicen nada. No sabía que una vaca pudiese mirar tan fijamente. Ni que un argentino pudiese estar tanto tiempo callado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario